¿Tenés un granito en la encía que de vez en cuando se agranda y libera pus?
Si la respuesta es ”sí”, es probable que se trate de una “fístula”. En ocasiones, las piezas dentarias se infectan por dentro y el organismo trata de librarse de los microorganismos que lo dañan elaborando un trayecto desde el origen de la infección hacia el exterior, por el cual se produce el drenaje de pus. La huella de este proceso puede advertirse como una especie de granito a nivel de la encía, en la zona cercana a la pieza dentaria afectada.
¿Qué cosas pueden generar infección en los dientes y muelas? Varias: caries profundas, traumatismos, enfermedad periodontal, fisuras, etc. Dependiendo de cuál sea el origen del problema, será el tratamiento a realizar.
En términos generales, la infección de una pieza dentaria se resuelve de dos maneras:
1) Extrayendo la pieza o
2) Realizando un tratamiento de conducto (que te permitirá conservar la pieza en boca).
Si bien no siempre se puede escoger entre uno u otro modo de resolución, es probable que estés a tiempo (Podés ver un caso tratado en nuestro consultorio acá).
Si creés que tenés una fístula, ha llega la hora de visitar a tu odontólogo. Salvá tu pieza dentaria, cosultá un endodoncista.